Enfermeras de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría del Hospital Materno Infantil, centro dependiente del Hospital Regional Universitario de Málaga, han recibido el segundo premio a la mejor comunicación de enfermería en el marco del 34 Congreso Nacional de Críticos Pediátricos, celebrado en San Sebastián, por un estudio que evalúa y trata de prevenir las lesiones por presión en la piel en menores ingresados.

Denominado ‘Prevención de lesiones por presión en niños críticos: una evaluación inicial’, este estudio, liderado por la enfermera de la unidad Marta Bargos, analiza las úlceras por presión, los eventos adversos más frecuente de los relacionados con los cuidados en la UCI. Este tipo de lesiones pueden estar causadas por la presión o por el apoyo sobre la superficie sobre la que descansa el paciente por estar inmovilizado, o por la presión ejercida por los distintos dispositivos clínicos empleados durante su ingreso hospitalario.

«En los últimos años, el gran avance tecnológico, diagnóstico y terapéutico vivido en cuidados intensivos pediátricos y neonatales ha hecho posible la supervivencia en niños con patologías o franjas de edad antes impensables. Estos requerimientos, exigentes, suponen un desafío constante en los cuidados de la integridad de la piel de estos pacientes«, señala la también coordinadora del Grupo de trabajo de Pediatría de la Comisión para la prevención y el tratamiento de las úlceras por presión y heridas del Hospital Regional Universitario de Málaga.

Ante estos avances, la UCI de Pediatría diseñó e implantó un protocolo en 2017 que incluye procedimientos de prevención del riesgo del deterioro de la integridad cutánea. «El objetivo principal del estudio fue evaluar el impacto inicial de una estrategia de prevención de estas lesiones relacionadas con el apoyo que incluye la asignación de superficies especiales para el manejo de la presión específicas pediátricas en una unidad de cuidados críticos, mediante el cálculo de la incidencia de pacientes con lesiones por presión y la gravedad de las mismas en un período anterior y posterior a su implantación», explica Marta Bargos.

Tras la investigación el equipo de enfermeras observó que el grupo de pacientes con estancia prolongada fue el mejor identificado y el más beneficiado. «Trasladar la evidencia científica a la práctica clínica reduce el impacto de las lesiones por presión en los cuidados críticos pediátricos», afirma Bargos, que trabajó en este estudio junto a sus compañeras de unidad Montserrat Bermúdez Pérez Montserrat y Ana María Martínez Alonso.

La Comisión para la Prevención y el Tratamiento de las Úlceras por Presión y Heridas de los Hospitales Universitarios Regional y Virgen de la Victoria de Málaga trabaja desde 2015 en formación, investigación, evaluación del material, análisis de datos epidemiológicos y registros, impulsando, entre otros aspectos, la elaboración y revisión de protocolos, procedimientos y guías en una mejora continua de la calidad de los cuidados ofertados tanto para adultos como para niños.

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